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miércoles, 3 de octubre de 2012

Movimiento sindical en México en los primeros años del siglo XX

El primer partido marxista fundado en México fue el Partido Socialista Obrero, constituido en 1911 por militantes mexicanos y por emigrantes socialistas españoles y fue construido en imagen, semejanza e ideología igual a su similar español. Este partido sufrió una primera escisión importante en 1912, cuando un grupo decidió que la práctica del partido estaba alejada de la vida obrera.
            Los disidentes, entre ellos Rafael Pérez Taylor, Lázaro Gutiérrez de Lara, Prudencio Casals, Luis Méndez, el colombiano Francisco Moncaleano y Pioquinto Roldan formaron por un lado la Casa del Obrero Mundial. Otro grupo, con Pedro Junco a la cabeza, se fue a Veracruz y organizó la Confederación de Sindicatos del Estado de Veracruz. Con estas separaciones el partido se desdibujó y sobrevivió penosamente hasta 1917.[1]
            En este contexto, el nacimiento de sindicatos, sobretodo en los ferrocarriles, que en 1905 se unifican en un solo sindicato, acelera la implantación de formas de lucha de fábrica nuevas para el proletariado naciente: caldereros, garroteros mecánicos y maquinistas van estallando huelgas, algunas victoriosas y otras fuertemente reprimidas. En 1903 el cinturón textil DF, Puebla, Talxcala, Veracruz se convulsiona con el estallamiento de la huelga en Río Blanco exigiendo la salida de un capataz. Es importante mencionar que la formación de Consejos de Fabrica es la forma de organización desarrollada por los textileros, estructura que les permitirá estallar la huelga general del gremio en 1907, con la triste y famosa represión en Río Blanco; esta forma de organización les da una gran capacidad de negociar con la patronal en su conjunto, lo cual se verá en 1912, durante la convención textil obrero patronal convocada por Madero.
            En 1906 la empresa Cananea Consolidate Copper elaboró un contrato de trabajo muy desventajoso para los mineros. En mayo, estalló la huelga que es duramente reprimida por tropas norteamericanas traídas ex profeso por la compañía. Los dirigentes del movimiento son condenados a quince años de trabajos forzados.
            Mucho se dice de la influencia directa de Regeneración para la formación de los cuadros dirigentes del movimiento, pero lo que si es seguro es la influencia de la huelga de Cananea en la publicación del programa del Partido Liberal: Reducción del periodo presidencial a cuatro años; No reelección; Supresión del servicio militar obligatorio; Castigo a funcionarios públicos que violen la ley; Enseñanza laica; Jornada laboral máxima de 8 horas diarias; Prohibición del trabajo infantil; Salario mínimo en toda la república; Reparto de tierras improductivas. 
            El Partido Liberal Mexicano arma a 30 de sus 60 grupos dispersos en el país, son infiltrados por la policía y un número importante es detenido o asesinado por órdenes de Díaz.
Guerra civil y revolución
            En octubre de 1910, Porfirio Díaz se reelige por séptima vez y Madero lanza el Plan de San Luís convocando al levantamiento armado para expulsar a Díaz del poder. Los magonistas se suman a la insurrección donde pierden la vida varios de sus militantes más representativos, entre ellos Parxédis Guerrero, aquel constructor de la consigna “Es preferible morir de píe que vivir de rodillas”.
            En Anenecuilco, Morelos culminan años de lucha por la recuperación de sus tierras comunales cuando, en 1908, el pueblo nombra a Emiliano Zapata presidente del Comité de defensa del Pueblo. Anenecuilco se suma al levantamiento de Madero, quién ya triunfador, en lugar de recuperar las tierras de los campesinos, manda al ejercito a desarmar a los hombres de Emiliano Zapata, quién responde desconociendo a Madero para continuar su lucha por la tierra.
            En mayo de 1911, bajo la promoción del exiliado anarquista español Amadeo Ferrer, se funda la Confederación de Tipógrafos Mexicanos, después Confederación de las Artes Gráficas.
            En este año los movimientos de huelga arrecian: tranviarios en el DF y Chihuahua, mineros en Pachuca, alijadores en Tampico, Textiles en el corredor industrial Puebla-Tlaxcala, Papelera San Rafael y cigarrera El Buen Tono entre otros.
La organización sindical también crece: electricistas y obreros portuarios en Yucatán, Unión Minera en el norte, la Confederación de Trabajo en Torreón, tranviarios y conductores de carruajes en le DF, entre otros.
            Los magonistas son derrotados en Baja California, y a pesar de la derrota mantienen alzados a miles de hombres hasta 1914 bajo la bandera de Tierra y Libertad. Publican el Segundo Manifiesto del Partido Liberal, cuyo contenido se radicaliza hasta convocar a la abolición de la propiedad privada. La experiencia organizativa de los textileros les permite en 1912 conformar la Coordinadora Nacional, con la participación de delegados de fábrica de todo el país. Hasta ese momento sus consejos obreros locales no tenían relación orgánica permanente; los textileros estallan la huelga en Torreón y los mineros en Nuevo León, Chihuahua, Sonora y Baja California. Surge la Unión Minera Mexicana que se extiende rápidamente por todo el país.
            Con el golpe de estado de Victoriano Huerta, y por el trabajo sindical desarrollado por la COM en los últimos meses de 1913, culmina la formación de la Confederación de Sindicatos del Distrito Federal, quienes en el mes de mayo y en solidaridad con el sindicato de maestros estallan una Huelga General contraviniendo a la dictadura de Huerta. El ejército interviene y toma de la central eléctrica en Necaxa para evitar que los electricistas suspendan el flujo de energía para la capital. Ante la represión, un grupo de sindicalistas se traslada a Morelos y se entrevista con Emiliano Zapata. De esta reunión, un grupo importante de dirigentes sindicales anarquistas se integran al Ejercito Libertador del Sur, entre ellos se encuentra Antonio Díaz Soto y Gama.
1915 es un año clave para el sindicalismo. El Ejército Constitucionalista propone a la COM su incorporación orgánica al constitucionalismo, ninguna de las organizaciones afiliada acepta, pero a instancias del pintor Dr. Atl se reúnen en secreto 67 militantes de la COM y determinan de manera personal formar un Comité Revolucionario para firmar un acuerdo con Carranza para formar los "Batallones Rojos".
Ante la negativa de los sindicatos el Comité recluta a desempleados y los agrupa por oficios dando la apariencia de organicidad en los mismos. Solo el Secretario General de los tranviarios firma a espalda de su asamblea el acuerdo[2].
            Mientras tanto la COM sigue funcionando, estalla varias huelgas en la capital y marcha el primero de mayo de 1915 ante la presencia y simpatía de las tropas zapatistas. Los pactistas recorren el país y forman sucursales de la COM, hasta el estallamiento de las huelgas generales de 1916 exigiendo el pago de salario en base al patrón oro; Solo en Tampico tiene éxito el paro, la industria petrolera así lo permitió. En Veracruz y el Distrito Federal fueron duramente reprimidos y condena de  muerte uno de los miembros del comité de huelga. La pena fue conmutada y al poco tiempo salieron en libertad. Entre los constituyentes del 17, en especial en referencia al artículo 123, uno de los redactores fuen nada más ni nada menos que el mismo general que dictó la pena de muerte a los huelguistas, el general Aguirre Escobar.
            En este año los campesinos zapatistas controlaban Morelos y viven en relativa calma, experimentando con plena libertad las formas comunales de organización y autogobierno. Zapata le propone a Ricardo Flores Magón que se instale en el Estado de Morelos y que desde ahí opere sus acciones revolucionarias. Magón pretendiendo mantener una perspectiva e influencia nacional decide seguir en Estados Unidos.
            La polémica en torno al pacto se mantiene viva hasta nuestros días, para unos, los simpatizantes del anarquismo, sostienen que los pactistas no eran verdaderamente anarquistas, pues por principio ideológico la firma de un pacto con Carranza, como representante del Estado, para combatir a los ejércitos campesinos es imposible. Para otros, los marxistas, el pacto es consecuencia directa de la esencia pequeño burguesa de los anarquistas. Para ambos grupos sí existió tal pacto, donde están involucrados el Estado (Carranza) y los sindicatos (COM); el estudio detallado del caso desmiente las dos hipótesis de trabajo. El grupo firmante estaba compuesto por militantes de la COM, muchos de ellos, verdaderamente comprometidos con sus principios anarquistas y veían en este acuerdo la posibilidad de armar a los trabajadores y extender la organización sindical por todo el país y con ello la revolución libertaria. Otro grupo, empujado por el Dr. Atl, secundó la firma para conseguir en su alianza con el poder, privilegios sindicales y hasta personales que cosecharán a lo largo de los años.
            Pero ¿Qué fue el pacto? Obregón, el artífice del mismo, lo planificó para contraponer a las demandas obreras una campaña del futuro gobierno (si es que ganaba su ejército) con los trabajadores, pero sobretodo para usar el pacto como bandera de propaganda política. Algo similar había hecho con las demandas campesinas y el Plan de Ayala, cuando se firmó la Ley del 6 de enero de 1915 relacionado con el reparto agrario.
            La realidad es que la COM, a nivel de todos sus sindicatos se negó a la firma del pacto, los miembros de los batallones rojos no eran sindicalizados de la COM y la bandera publicitaria fue usada, hasta la fecha, como símbolo de unidad entre el estado y los sindicatos oficialistas. La experiencia del pacto consolidó dos formas de hacer sindicalismo:
1° La alianza con el Ejercito Constitucionalista, -que no con el Estado, pues Carranza en ese momento estaba en siendo derrotado-,  dejaba buenos dividendos con parcelas de poder, dinero y e impunidad. De esta forma de hacer sindicalismo nace (1918) la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM); El congreso fundacional se realiza en Saltillo, el cual es convocado y patrocinado por el gobernador de Coahuila, Espinosa Mireles. Participan 116 sindicatos. Muchas organizaciones  no asisten pues rechazan la intromisión gubernamental.
2° Nunca más subordinar los procesos de organización a una fuerza externa, a un poder en lucha y mucho menos al Estado. De aquí nacerá la Federación Comunista del Proletariado Mexicano (FCPM), pronunciándose por la instauración de un comunismo libertario. Participan tranviarios, panaderos, fundidores y telefonistas entre otros gremios; convoca la Convención Nacional Roja que da origen (1921) a la Confederación General de Trabajadores (CGT), de tendencia anarcosindicalista. Su táctica: Lucha de Fábrica, acción directa y piquetes de guardia en las huelgas para evitar la entrad de esquiroles.


[1] Fernández, Jorge et. alt. Alrededor de 1915, Los batallones rojos, el dr. Atl y las huelgas. En: Memoria del 2º coloquio regional de historia obrera Ed. CEHSMO, México 1980
 
[2] La historia del pacto es contada, día por día  y hora por hora en  Fernández, Jorge et. alt. Alrededor de 1915… op. Cit.

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